Memoria Encuentro Red Indigena SJ
Tarahumara-México
Entre los días
4 y 10 de agosto pasados nos reunimos en Sisoguichi, Sierra de la Tarahumara,
Chihuahua-México, 56 compañeros y compañeras de la Red de Solidaridad Indígena
de la Compañía de Jesús en América Latina, para compartir nuestra palabra
entorno de la Espiritualidad y la Resistencia de las culturas ancestrales.
Colaboradores unos de los otros, éramos 33 jesuitas y 23 amigos y amigas de
Chile, Perú, Bolivia, Ecuador, Brasil, Guatemala y México. Fue una reunión
llena de consolación e inspiración para continuar nuestra caminada con los
pueblos indígenas de América. Aquí nuestra palabra para ustedes.
Nuestro encuentro comenzó en
Chihuahua. Los hermanos jesuitas de la Tarahumara nos recibieron a las diferentes
delegaciones que íbamos llegando ese día. Nos fuimos reencontrando compañeros y
compañeras de camino. Con alegría nos saludábamos y volvíamos a recordar
pasados encuentros de la Red. Ese mismo día, 4 de agosto, partimos a en
“Camión” o bus rumbo a la sierra Rarámuri. Cinco horas de viaje para llegar a
Sisoguichi, a la Misión de la Compañía de Jesús en tierra de nuestros hermanos
Rarámuris. Ahí nos recibieron el resto de los hermanos jesuitas e indígenas con
gran alegría. Fue nuestro primer encuentro de todos y todas los que caminamos
juntos en los senderos de nuestros Pueblos Indígenas. Palabras de bienvenida
del superior de la Misión y del coordinador del encuentro, Pablo Castro. Luego
a descansar para comenzar al día siguiente con la rogativa de la mañana.
Temprano en la mañana, nuestros
hermanos de Bolivia, Ecuador y Perú nos guiaron en la oración. Calixto, diacono
y sabio aymara, nos guió en una oración para rescatar la buena relación con el
Señor y encontrar la fuente de la vida. Todo está unido, tierra, seres humanos
y Dios. Todos somos seres vivos que necesitamos reconciliarnos y recibir
fuerzas unos de otros.
Luego comenzaron las presentaciones y
relatos de las diferentes delegaciones manifestando la realidad de sus pueblos
en torno al tema que nos convocaba: La espiritualidad de los Pueblos en resistencia
y su relación con la justicia y la ecología.
Nuestros hermanos de Bolivia, Ecuador
y Perú nos compartieron su palabra, su vivencia, su espiritualidad. A través de
diferentes palabras dichas en cada idioma de nuestros Pueblos se nombraba a la
tierra como Madre, como alguien vivo que nos da la vida. En ella recorre como
sangre el agua y nos alimenta con todo lo que hace crecer. Madre tierra que
está siendo amenazada por megaproyectos y por una visión de mundo que no la
considera como otro, como alguien vivo.
Palabras como la de nuestros hermanos
del pueblo Awajun de Perú en la Amazonía. Nos manifestaron su lucha como pueblo
por la defensa de su territorio, de su vida, de su espiritualidad: “Yumi, agua es vida. Tenemos un solo
espíritu que debe ser respetado. La visión occidental impone al dinero como
forma de desarrollo. Hay un problema de la imposición de una cultura sobre
otra.” “Bienestar es vivir en armonía con nuestros hermanos y seres vivos.
Bosques y ríos no deben de estar contaminados. Ahora se tienen problemas con
las empresas mineras, además que el
gobierno no respeta los acuerdos. Ha habido amenaza desde el Estado
peruano.”
A
esas palabras se sumaron otras, como la de nuestros hermanos de Bolivia tanto
de la selva como del área andina: “Nuestra
cosmovisión está ligada al monte y la selva. Hay todavía una espiritualidad
subterránea, no visibilizada. Todo es común. Los pueblos dudan que el gobierno
los respete, construyen carreteras sin consultas previas. La mayor preocupación
de los pueblos indígenas es el respeto a la naturaleza. Pero la nueva
generación necesita la experiencia de los mayores, porque han salido del
territorio y la han perdido. La lucha por la tierra y el territorio continúa.” “En
nosotros, los Aymaras, no existe la creación. Kawkipachi: venimos del tiempo
infinito. Lo que hay es el lugar de todos los seres vivientes. En la cultura
andina, todo tiene espíritu, todo tiene su ser espiritual. El equilibrio es el
tema de la fiesta. La fiesta es para lograr el equilibrio (no para demostrar
que se tiene dinero). La fiesta está ligada a la tierra. Es necesario conjugar
con la espiritualidad cristiana.”
Y también nuestros hermanos de Ecuador
nos compartieron su espiritualidad y su caminar: Decir “tierra” es inseparable a entenderla como “tierra india”.
Nosotros somos uno, porque somos indios… hay una vida india. “Una sólo cabeza,
un solo corazón, una sola boca”. Razonar juntos sin que nadie se quede atrás.
Uma Shungu: una cabeza. Unidad y verdadera democracia india. Somos uno aquí y
ahora. Vaticano II cambia la dinámica de las misiones. Se tiene que ir a buscar
las semillas del Reino a las culturas. Dios está en el pueblo desde antes,
aunque desconozcan a Jesús. Hay que descubrir, escuchar a la gente, captar lo
que nos dan (más que llevar algo). Es importante que ellos crezcan a través de
su propio modo de ser. Existen dos posturas interesantes: 1) en contra del
gobierno y 2) los que piensan que el gobierno dé al pueblo indígena lo que le
corresponde. La marcha de los 90’s fortaleció la conciencia inmensa: el
indígena existe y lucha.”
Luego de las presentaciones tuvimos posibilidad
de dialogar lo que iba quedando en el corazón, afirmaciones y preguntas en el
caminar.
Algunas palabras hablaban de la
tensión que existe en los jóvenes y su educación ante la cultura occidental que
los aleja de sus comunidades, que los aculturiza con la educación: “La idea es que se va a la escuela para ser
mejor, pero provoca la expulsión o emigración de los jóvenes. Los jóvenes ya no
retornan a las comunidades. Es todo un tema: ¿cómo fortalecer la identidad en
base a la tierra?” “La educación puede convertirse en una amenaza. ¿Cómo hacer
un aporte a la comunidad desde la comunidad misma? Cada pueblo debe apropiarse
y valorar su propia identidad.” La educación no es muy buena hoy en día, porque
ha perdido las raíces del hogar y la madre. Mis hijos nacieron en mi casa y
tuve la fortuna de enterrar la placenta en la entrada de mi casa para que mis
hijos vuelvan. Hoy estamos sometidos a hacer lo que nosotros no queremos hacer.
Seguimos sometidos a leyes que nos imponen.”
Otras palabras surgían en torno a la
relación con la tierra desde la perspectiva occidental y desde los Pueblos Indígenas.
Y cómo la fuerza de los proyectos de extracción (mineras, petroleras,
carreteras, forestales, etc.) van destruyendo la Madre Tierra: “La espiritualidad está ligada a la tierra.
Sin embargo, la apuesta hoy en día es que todos salgan de la ciudad al campo.
El territorio es libre, abierto. No hay posesión territorial. En la
espiritualidad de la tierra, todo es ritual. El consumismo y la idea de la
competencia destruyen la espiritualidad. No se puede poseer el agua o la
tierra, pero el sistema nos orilla a eso. No se trata de poseer la tierra, sino
de defenderla. No decimos “nuestra tierra” en el sentido de que yo pueda hacer
lo que quiera con ella. Es mía pero a la vez no. Tengo el derecho a utilizar
sus materiales y beneficios, pero no es mía en el sentido de que pueda hacer
negocio con ella. El sentido no es material o económico, sino de riqueza que da
la vida. Nos vemos como parte de la naturaleza, por ejemplo un árbol tiene los
mismos derechos que nosotros. La gran empresa destruye la parte húmeda de
nuestro territorio y las partes sagradas”.
Y las palabras y relatos van dando pie
a otros pensamientos y sentimientos en torno al modo de vivir en este mundo.
Dos modos de vida puestos en tensión. Buen Vivir o Vivir Mejor:
“Distintas
espiritualidades, incluyendo la cristiana, toman el “buen vivir”. Está en lo
más profundo del corazón, de la humanidad y del universo. Esto tiene mucho
sentido en un mundo que está al borde del colapso.
Profundizando
en la lengua, se descubren muchas cosas. “Ganar” o “ser el mejor” no existe en
la lengua; más bien es el compartir o ayudar a otro. Por ejemplo, en la parcela
no existe “el ganar”, sino el “cambio de mano”. Decir “nuestra tierra” en
castellano tiene un significado diferente a si se dice en Xotzil, pues en
castellano tiene el sentido de la propiedad y no el comunitario o lugar de
vida. Se piensa en resistencia y no dejar el territorio a los extranjeros, pues
harán hoteles y nos convertiremos en sus trabajadores. Es importante ir a la
fuente de nuestra espiritualidad y seguir siendo indígenas en el campo, la
ciudad o el extranjero; donde estemos.”
La
lengua como signo y herramienta de resistencia fue abriéndose paso en nuestros diálogos:
“En nuestra
lengua se han introducido
significados del mundo mestizo porque se han querido expresar situaciones
propias de aquel mundo. Un pueblo deja de hablar su lengua por fuerzas
maliciosas que hay detrás. Por ejemplo: ¿cuánto se habrá sufrido por no hablar
castellano que ahora se quiere hablar? Gracias a Dios siempre hay restos que
conservan su orgullo. Signo de civilización en las escuelas de la sierra
tarahumara: quitar la lengua indígena. No se toma como algo de ellos que valga
la pena. Pero si uno se interesa por su lengua, a ellos les entusiasma. En el
patio de la escuela no podía hablar mi lengua. No queremos que nos roben, ni
que nos engañen, como a nuestros antepasados. Por eso hemos aprendido
castellano.”
Y por último la necesidad de reconocer
como jesuitas las propias incoherencias y la necesidad de aprender: “¿En qué hemos sido parte los jesuitas de
las fuerzas malévolas? No hemos reconocido el sacramento que hay en la
expresión de los pueblos indígenas. Como jesuitas, no tenemos formación previa
para entrar a los pueblos indígenas. Estudiamos humanidades, pero no algo
relacionado con el tema de los indígenas.”
Al día siguiente, temprano en la
mañana, comenzamos con nuestro corazón disponiéndose al encuentro desde la
oración guiada por nuestros hermanos mapuche de Chile. Con nuestras rodillas
hundidas en la tierra le pedimos a Dios Padre y Madre que nos acompañara en
este día. La ñaña Elba nos guio con su canto y baile en torno al Rewe
(“altar”).
Por la mañana fuimos a conocer el
Divisadero y la barranca del Cobre. Hermosas y profundas quebradas del
territorio Raramuri. Conocimos el Hospital que la Misión jesuita lleva adelante
y las hermanas nos recibieron con mucha alegría.
Por
la tarde nuestros hermanos de Chile y
Brasil compartieron su palabra.
Cargada de espiritualidad que resiste ante tanto embate de un modelo que
se opone al Vivir Bien.
Nuestros hermanos mapuche nos
compartieron: “Experimentamos una pérdida
de la cultura. Con la llegada de la gran empresa, entró en la vida el signo del
dinero. Somos como el crecimiento de un árbol. El buen vivir es la forma de
convivir bien, cuidándonos los unos a los otros, incluyendo a la naturaleza.
Domina un sistema pensado en términos de moneda y extracción que hay que
cambiar. Estamos metidos en el sistema del “más y más”, de la competencia y
necesitamos pasar del vivir mejor al Buen Vivir; de la ética del “siempre más”
a la ética de lo suficiente. A veces abrazamos lo material y por dentro estamos
huecos. Debemos tener una espiritualidad fuerte. La riqueza que se nos ha sido
dada es para compartir. Estamos rodeados de espiritualidad. “Convenio” viene de
“conveniencia”: los políticos hacen lo que les conviene, cuando quieren algo de
los otros. Ahora el mar está privatizado y lo mapuches ya no podemos tomar nada
de él. La palabra era sagrada antes, ahora no. ¿Dónde irá la cultura y el
respeto?”
Y nuestros hermanos del Brasil: “La espiritualidad atraviesa la naturaleza y
contacta con Dios. Se generan puntos positivos y negativos a partir de la
introducción de otros grupos en el mundo indígena (como políticos, hacendados y
religiones). La introducción de electricidad, por ejemplo, cambia la dinámica
de las comunidades. Es un problema sustentar una población que crece mucho con
una tierra que aunque grande, produce poco. Hay un debilitamiento del espíritu
comunitario por el alcoholismo. El gobierno brasileño es anti-indígena.”
Al final del día nuestros hermanos del
Brasil nos animaron con su canto “Vida Nova”. Esperanza a pesar de todo.
El amanecer comenzamos, una vez más,
elevando nuestra oración en torno al altar maya, lleno de la vida que nos da la
Madre Tierra a Dios. Oración a los cuatro
puntos cardinales (por donde sale el sol, por donde se oculta, por donde viene
el aire caliente y por donde viene el aire frío). También al centro, donde se
unen el cielo y la tierra. Se hacen presentes la Madre Tierra y el Señor de los
Cielos nombrándolos en las diferentes lenguas originarias.
El encuentro siguió
con la visita y palabras del Obispo del lugar. Luego nuestros hermanos de Guatamela
y México nos compartieron su palabra llena de resistencia y defensa de una
espiritualidad ligada a la tierra.
Nuestros hermanos de
Guatemala nos compartieron su experiencia desde tres puntos: composición del
lugar, resistencia y espiritualidad. Ricardo Falla compartió su experiencia
entre 1982 – 1994 viviendo con las comunidades en resistencia del Ixcan: “La gente se escondía en la montaña como
resistencia. Muchos huyeron a la frontera, a Mexico, otros se quedaron en la
resistencia. ¿Cómo influyó la espiritualidad para la resistencia? Con la sola
espiritualidad no se iba a resistir, se necesitaba más: la selva ayudaba para
esconderse, el apoyo desde la Iglesia de Chiapas, la guerrilla, etc. Hubo una
espiritualidad de un silencio de Dios prolongado… no se podía celebrar en un
campamento de corte marxista-leninista. En la cultura de aguante existía una
espiritualidad. Además, estaba presente la espiritualidad de la fiesta como
modo de resistencia y comunión cósmica. Hay una cultura profunda enterrada.”
Luego Guayo nos comparte del pueblo Xiche y la lucha por defender y recuperar
la cultura en los jóvenes: El pueblo kiché es un pueblo migrante que está en
todo el país y Centroamérica. Todos los pueblos tienen la memoria histórica de
la imposición. Con nosotros, un equipo de jóvenes comenzó a trabajar con el
tema de la inculturación. La liturgia se incultura en un pueblo que no está
muriendo: hay más de un millón de kichés. La iglesia se propone cuatro líneas
de acción en 1989: CEB`s, inculturación, formación y
promoción humana. A pesar de las dificultades, nos mantenemos. Tenemos un gran
corazón y todos caben ahí. Hay una reconstrucción y recreación de la
espiritualidad; se recupera el traje y la vestimenta con los jóvenes. La
recuperación del calendario es importante, la gente sigue el calendario ritual
para el ciclo agrícola. Hay un sentido de recuperación de la historia entre los
jóvenes y en las comunidades indígenas. Hay elementos externos que protegen a
una cultura, pero lo importante es lo de adentro: se tiene que salvaguardar la
semilla, lo que hará que el pueblo siga vivo en el futuro.”
De México nos
compartieron las diferentes realidades y luchas de los pueblos. Desde la
defensa de la lengua en los tzeltales, tzotziles y choles, pasando por la
defensa del territorio ante la posible construcción de la carretera como
preámbulo a las petroleras o entradas de mineras en Soteapan y Pajapan, hasta los encuentros de guías espirituales como
forma de concientización y fortalecimiento de la espiritualidad: “Hay que generar una descolonización del pensamiento, a veces los mismos
indígenas nos discriminamos.” Así también iniciativas radiales y de educación en los
Huayacocotla y Ayuuk como caminos de resistencia ante los embates
extractivistas y colonizadores del modelo occidental capitalista.
El día terminó
con la celebración de otra Eucaristía con signos y palabras diversas de todos
los pueblos presentes. Se celebraba también los 200 años de la restauración de
la Compañía de Jesús.
Iniciamos el día al
amanecer, como siempre, con nuestro encuentro en oración. Guiada por nuestros
hermanos de Guatemala. Nuestro hermano Guayo nos guio a partir de la cuenta del
calendario maya. Guayo es llamado el contador del tiempo, es decir el que tiene
la sabiduría para leer en el calendario maya la realidad de cada uno y de los
pueblos. Se hizo a partir de la fecha de restauración de la Compañía de Jesús y
la palabra final para los jesuitas es que aún hay que completar con nuestro
compromiso lo que falta para llegar a ser plenos. Debemos preguntarnos en este
día ¿qué debemos hacer para ser completos?
Este día nos compartieron su relato los hermanos
dueños de casa. Los jesuitas y hermanos y hermanas indígenas de la Tarahumara.
Ellos nos compartieron desde la sabiduría de sus mayores cómo se puede ser
Rarámuri en estos tiempos. La respuesta vino de la recuperación de las fiestas
y tradiciones del pueblo como el Yumari. Fiesta que esa misma noche pudimos
vivir y acompañar. Ellos nos compartieron su palabra: “Queremos seguir haciendo los ritos, seguir comunicándolos como
Onorúame los comunicó al primer hombre. Nuestra Madre Tierra está herida y no
tiene fuerza para que los hombres se comuniquen con ella. Tenemos gusto de
estar con “otros rarámuri”, en búsqueda del que está allá arriba y que vive
aquí en la tierra. Estamos acompañados, nos dice Onorúame: de los religiosos.
Nos quitan la tierra y los pinos los de fuera porque sólo se basan en sus
valores y no en los nuestros. Nos dan cosas materiales para cerrarnos la boca y
los oídos, para que no hablemos. La única manera que podemos seguir nuestra
lucha y resistencia es seguir haciendo nuestras tradiciones, seguir bailando.
La tierra es de todos, no se vende. La tierra se ha debilitado con los químicos
fertilizantes. Importante saber que no estamos solos, que hay otros pueblos y
estamos juntos.”
Al final de la
mañana y en la tarde pudimos dialogar sobre nuestra Red. Así mismo otras redes
y espacios nos compartieron su caminar:
- Red de Solidaridad y Apostolado Indigena de la CPAL. Se
quiere un acompañamiento a los más necesitados, a los pueblos originarios. Van
30 años de encuentros, diálogo y aprendizaje. 60 jesuitas participan en la red,
la mitad son de México. Nos caracteriza la inserción, el trabajo en redes, los
aprendizajes y que somos compañeros. Nos cuesta la comunicación y el
seguimiento a los temas que discutimos, la vinculación con otras redes y
afrontar el problema de los indígenas urbanos. El buen vivir está por ser traducido a los pueblos: hay una
resistencia cargada de espiritualidad.
-
CPAL social. Roberto Jaramillo nos compartió
que existen 36 obras que tienen un pie “en la tierra” haciendo acción social,
formación, producción de revistas o boletines y con incidencia. Se puede
aprovechar y relacionarnos con otras redes e iniciativas que están relacionadas
con nosotros en sus temáticas:
o Red de
Incidencia Global en temas de gobernanza, recursos naturales, minerale y
energéticos. Están realizando un mapa participativo de la situación actual de
nuestros países en estos temas.
o El
servicio jesuita de migrantes, refugiados. Rafa Moreno es el coordinador de
Migrantes y Sergio Coronado de CINEP.
o Boletín de
la CPAL social, para noticias e información de la Red.
o Las
Congregaciones provinciales y General. Y los 40 años del decreto cuarto.
- Fe y Alegría. Rafael García nos compartió lo que se ha
trabajado en una educación más pertinente al mundo indígena. Hay mucho camino
hecho por parte del equipo. Se tiene metodología para abordar la “Educación
Indígena” (desde el “vivir bien”). Vivir
Bien es la formación integral y holística del ser humano. El modelo
incorpora la educación liberadora, la historia-cultura y experiencias
anteriores.
- Comisión de dialogo interreligioso de la SJ. Felipe
Jaled es miembro de esa comisión y nos compartió la importancia de estos
encuentros y de cualquier aporte que se le pueda hacer a él para dar una visión
de la espiritualidad de los Pueblos Indígenas en LA. También sobre la necesidad
de formar a los nuestros en estas temáticas.
- La “Caminata Espiritual por la paz y la unión de los
Pueblos Indígenas”: Xun Betan nos compartió esta iniciativa como una
manifestación de su espiritualidad y resistencia: del Salvador hasta isla de
los alacranes en Chapala, Jalisco, México. Es un signo de vinculación y
organización de los pueblos originarios. A realizarse del 21 de marzo al 3 de
mayo de 2015. Los días propiamente tal del encuentro son del 1 al 3 de mayo.
Al ir terminando nuestro encuentro quisimos recoger lo
que va quedando en perspectiva de futuro. Lo hicimos bajo dos preguntas: 1)
Desafíos de los pueblos originarios que debemos acompañar como red y 2) palabra
de la red a los jesuitas de todo el mundo reunidos en la Congregación General.
De ahí salieron algunas tareas para el nuevo coordinador y la RED. Pablo Castro
quien asumió en el anterior encuentro debió terminar su tiempo como coordinador
debido a que no está directamente viviendo y trabajando en comunidades
indígenas. Si sigue muy unido en el corazón e indirectamente colabora. Le damos
las gracias por este servicio y por su sabiduría en la conducción de la RED.
Asume como nuevo coordinador Franz Berjerano de Bolivia.
Pregunta 1:
·
Defensa del territorio desde la formación de
los jóvenes indígenas en teología india.
·
Territorialidad, estar atento a las nuevas
formas de colonización y ¿cómo se acompaña a los jóvenes?
·
Reconciliar Dios-prójimo-creación
·
Volver a las fuentes espirituales para
recrear la vida presente y que los jóvenes se sitúen
·
Atender las amenazas de los territorios por
empresas extractivistas y promover la identidad de los jóvenes indígenas desde
ellos mismos.
·
Recuperar a los jóvenes para la cultura
indígena, participación de la mujer, diálogo interreligioso y tener una
plataforma de lucha común.
·
Tema del vivir
bien y los jóvenes.
·
Destrucción del medio ambiente, violencia a
la identidad indígena desde lo político-económico, otras culturas o religiones,
educación que surja de la vida de las comunidades, secularización (pérdida del
sentido religioso para los jóvenes) y defensa del territorio como lugar de
vida.
·
Profundizar en la espiritualidad indígena, la
educación, apoyar en demandas de la defensa del medio ambiente, rescate de la
cultura en jóvenes, migración, recuperar territorio ocupado por las
transnacionales. Resumen: Recuperar el territorio para fortalecer la cultura
ancestral por medio de los jóvenes.
·
No olvidar pueblos originarios que son
aplastados y la defensa del medio ambiente.
Pregunta 2
·
Palabra de aliento sobre los pueblos
indígenas.
·
Destinar jesuitas al mundo indígena con
formación, siendo promotores del buen
vivir
·
Continuar una comisión de diálogo
interreligioso y ecuménico, impulsar trabajo del diálogo interreligioso con los
pueblos indígenas, formación de los jesuitas en tema de apertura hacia los
pueblos indígenas.
·
Compartir información en los medios de
comunicación.
·
Mandar gente cualificada a los pueblos
indígenas (que se incluya el tema indígena en la formación de los jesuitas).
Algunas
propuestas y tareas que surgieron de estos últimos diálogos:
1. Sacar una
declaración como Red sobre la situación de nuestros pueblos en LA.
2. Redactar
un documento como propuesta de la SJ en torno al tema de la defensa del
territorio y el Buen Vivir. Inspirador. Que convoque a la Compañía del mundo en
esta causa. Hacerlo antes de las Congregaciones Provinciales
3. Aprovechar
las plataformas sociales-internet para compartir documentos y vivencias. Nuevas
formas de comunicarnos.
4. Redactar
una memoria creativa de este encuentro. Que lo vayamos haciendo entre todos y
todas.
Por la noche del viernes y la mañana del sábado
compartimos la oración y la vida en el Yumari. Danzamos con nuestros hermanos
Rarámuris para pedirle a Dios que siga haciendo ligeros nuestros pies en la
senda del Buen Vivir de nuestros pueblos. La Eucaristía cerró nuestro
encuentro, al aire libre y con todo el pueblo reunido. Despedidas y hasta
pronto fueron cerrados con abrazos y un deseo de feliz retorno a nuestras
tierras. Bolivia sería el lugar de nuestro próximo encuentro o en su defecto
Ecuador.
Nuestro querido Xun
Betan nos movio el corazón en cada momento con sus poemas. En homenaje a estas tierras tan bellas que nos ha
recibido estos días. Con mucho cariño.
Ñ
Mujer
raramuri
Tus pies ligeros, alas de
mariposa
Mujer alta de los pinos
verdes
Árboles que embellecen las
montañas
De ella nace el agua de la
vida.
Mujer viento, espíritu del
águila
Tu hermoso atavío
Símbolo de tu belleza de
mujer
En ella guardas el secreto de
tu pueblo.
Mujer rocío de la mañana
Tu frescura alimenta las
plantas
Flores que dan vida a tus
hijos
Que con amor crecen como tus
ríos.
Mujer de encantador cabello
negro
Tus ojos una estrella del
cielo
Tu color de la Madre Tierra
La riqueza de ser mujer
raramuri.
Y en el campo corres ligera
Para cortar las flores de la
primavera….
La Niña maíz
Viste mi traje, canta a mi
pueblo
Alimenta mi alma, lléname de
amor.
Niña maíz, eres flor de los
dioses
Nutres nuestra gente, alegras
corazones.
Niña maíz, flor de los
tiempos
Tu hermosa cabellera, sonrisa
de la vida.
Niña maíz, danza con mi gente
Vuela con los abuelos.
Niña maíz, canta con los
pájaros
Canta con las flautas y
tambores.
Danza niña, danza cantando
Las grandes abuelas
un vestido tejen de sus
cabellos.
La música llama los corazones
La música es tu ropa
Es tu aliento… niña maíz.
Abuela Mapuche
Tu mirada alienta mi corazón
Mujer radiante como las
estrellas
Tu existencia es signo de
alegría.
Sos bendición de estas
tierras.
Para los hombres tus hermanos
Una fiesta en sus corazones.
Mujer abuela, mujer del
viento
Cóndor mujer de los siglos
Tus collares cantan al
tiempo.
Bella mujer mapuche
Tu traje negro y tu flor
colorada
símbolo de tu sabiduría.
La Abuela Mapuche
que es feliz en su corazón
como el color de su listón…
Aquí estamos
Aquí estamos y aquí estaremos
Somos raramuris, los de pies
ligeros
Hombre de las grandes
montañas
Protectores de las nubes.
Aquí estamos, somos tus
hermanos
Los danzantes de los eclipses
Los que aman los frutos de la
tierra
Guardianes de las grandes
piedras.
Aquí estamos con nuestra
música
La ofrenda de la madre tierra
El humo para los creadores de
la vida.
Musiqueros del espíritu.
Aquí estamos con nuestra
danza
Sonajas del corazón
Sonidos del tambor.
Aquí estamos y aquí estaremos
Danzando al sol y contando
las estrellas.
Semillas del camino
Caminas los pasos del tiempo
Viejas veredas guían tus
sueños
Cantaste el tiempo, cantaste
la vida
Sembraste la milpa de la
sabiduría
Caminante de todos los siglos
La esperanza vas esparciendo
La fe del reino vas
pregonando
Sabiduría de nuestros
pueblos.
Servidores de la milpa
Caminantes para el amor
Tu servicio a la existencia
El misterio de tu labor.
Misioneros de la fe
Que San Ignacio bendiga
Tus pasos este día
Para el reino en la vida.